La flor de Bach Clematis es una de las 38 flores de Edward Bach. Él mismo la definió como la flor de todos los que sueñan despiertos. Pasan sus días más en el mundo de los sueños que en la vida real, por la que a menudo pierden completamente el interés.
Son personas muy pacíficas, pero les resulta difícil alcanzar la verdadera felicidad. Se refugian en los sueños, perdiendo de vista los objetivos concretos que les permitirían convertirlos en realidad. Siempre esperan a que el tiempo sea más propicio para empezar a luchar. Una espera que puede ser decepcionante porque, como se dice, “el mejor momento es AHORA”.
Propiedades de la flor de Bach Clematis

La flor de Bach Clematis es perfecta para aquellos que tienen que volver a la tierra y tomar por fin nota de las cosas que tienen que resolver en su vida. Todo ello, sin embargo, sin perder sus cualidades básicas, como su creatividad innata y su carácter muy abierto.
La clemátide te ayuda a concentrarte, a ser menos apático, a estar más atento a las cosas que suceden a tu alrededor y, sobre todo, a lo que te dicen los demás. Casi nunca escuchas de verdad y esto, sobre todo por los que no te conocen, se considera una falta de respeto.
Para quién está indicada la flor de Bach Clematis
La flor de Bach Clematis es adecuada para todas aquellas personas que miran al futuro y ponen todas sus esperanzas de felicidad en él. Siempre están esperando que llegue el momento perfecto para empezar a vivir la vida de sus sueños. No se concentran en nada, viven la vida en piloto automático y creen que los sueños son mejores que la vida real.
Siempre están distraídos, tienen poca memoria. Nunca recuerdan dónde ponen los objetos, todo se les cae en las manos y nunca miran dónde ponen los pies, tropezando cada vez que salen de casa.
Su falta de determinación les lleva a rendirse incluso ante la enfermedad, se dejan abrumar por ella y casi esperan la muerte, como si ese fuera el momento adecuado para mejorar. No les gusta nada enfrentarse a los problemas, fantasean mucho y esto les lleva a alejarse de la realidad.
Una característica de la personalidad de la flor de Bach Clematis es que se distraen fácilmente con todo, tanto en el trabajo como en el estudio. Por eso se recomienda la ingesta de esta flor de Bach a quienes, por ejemplo, se encuentran en fase de examen o están cerca de un plazo muy importante (un proyecto de trabajo, una tesis universitaria, etc.).
Cómo utilizar la flor de Bach Clematis
Hay tres maneras diferentes de empezar a utilizar las flores de Bach. Lo mismo ocurre con la flor de Bach Clematis. Puedes usarlo puro, es decir, tal y como está cuando lo compras en la herboristería. Puedes diluirla sola o junto con otras flores de Bach.
Las flores de Bach puras se toman cuando se quiere acceder a un remedio de emergencia, para las emociones que surgen de repente. En este caso, pon cinco gotas de flor de Bach Clematis bajo la lengua o en un vaso de agua y bébelo a sorbos.
Existen dos métodos de dilución. En ambos casos se necesita un frasco de vidrio oscuro de 30 ml y una cucharada de brandy. Ponga 12 gotas de la flor si pretende utilizarla sola. Si en cambio quieres diluirlo con otras flores, pon 6 gotas por flor para un máximo de 6 flores de Bach.
No es raro diluir varias flores de Bach juntas, al contrario. Teniendo en cuenta que la personalidad del ser humano es multifacética, es perfectamente comprensible que quiera trabajar varios aspectos de su personalidad al mismo tiempo.
Llegados a este punto, coge tu recipiente de cristal con las flores, el brandy y el agua y agítalo enérgicamente. Tómelo hasta 4 veces al día 5 gotas cada vez.
Curiosidades sobre la flor de Bach Clematis

La flor de Bach Clematis se obtiene de la Clematis. Esta planta perenne puede ser arbustiva o trepadora y alcanzar hasta 10 metros de altura. En los climas cálidos, esta especie es de hoja perenne, mientras que en las zonas templadas es de hoja caduca. Las flores se utilizan para obtener el remedio floral conocido como Clematis. El color varía de verde-amarillo a rojo, blanco o púrpura. El aroma es muy tenue, similar al de la miel. Es interesante, en cambio, el hecho de que no produce miel. Es una flor originaria de América, China, Siberia y Europa.