Conocida desde la antigüedad por sus propiedades curativas, la cola de caballo (Equisetum arvense) es una planta medicinal muy útil para el tratamiento de los trastornos que afectan al sistema urinario, para tratar la celulitis y la retención de líquidos, pero también para fortalecer las uñas y el cabello. Descubramos las propiedades del equisetum, los beneficios para la salud, el uso como remedio natural y las posibles contraindicaciones.
Cola de caballo: características y notas históricas

La cola de caballo, comúnmente llamada “cola de yegua”, fue clasificada como planta vascular por C.v.Linné a mediados del siglo XIX y es una pteridofita perteneciente a la familia Equisetaceae. Es una de las plantas más antiguas y ancestrales presentes en nuestro planeta, su presencia ha sido documentada gracias al descubrimiento de rastros fósiles que datan de cientos de millones de años.
La identidad sexual de esta planta no es precisa y su reproducción se produce a través de las esporas, que son sexualmente diferentes y tienen una autonomía de pocos días, por lo que tienen una necesidad urgente de germinar a pesar de las condiciones adversas del entorno.
La historia de la planta se remonta a la época romana gracias a los sabios estudios de un farmacólogo griego, Pedanio.
Estas plantas suelen soportar los inviernos tropicales y los cambios climáticos hostiles y bruscos de esas zonas, de hecho parece que sacan su savia de ello, ya que tienden a marchitarse con temperaturas más suaves. La cola de caballo varía de tamaño y los tallos estériles oscilan entre los 20 cm de longitud y casi nunca superan el metro.
La cola de caballo tiene una difusión continental bastante amplia en todo el planeta, excepto en Australia, y los ambientes ideales en los que esta planta puede crecer incluso de forma espontánea son los suelos arcillosos, ya que hay que recordar que se considera una verdadera arcilla vegetal, y los suelos arenosos de las costas, ya que hay variedades que viven incluso en contacto con el agua y también es posible encontrarlas en acantilados y salientes rocosos.
En Europa es muy común en las zonas montañosas del norte. Esta planta forma parte de la misma tribu de los helechos y la variedad más fácilmente disponible y utilizada en fitoterapia y medicina es el Equisetum arvense, del que hablaremos en los próximos párrafos.
Cola de caballo: composición orgánica y química
Los estudios de laboratorio sobre la composición química y orgánica de la cola de caballo han demostrado la presencia en ella de sales minerales, calcio, aluminio, hierro, potasio, silicio, resinas orgánicas, saponinas, sustancias excitantes como algunos alcaloides como la nicotina, y ácido ascórbico.
Por lo tanto, la planta tiene grandes propiedades mineralizantes, pero también favorece el flujo de la diuresis gracias al silicio y a los flavonoides. La cola de caballo también tiene propiedades astringentes y actúa tanto en las paredes del estómago como en el interior de los vasos sanguíneos, limitando el exceso de líquidos.
Sus propiedades curativas lo convierten en un excelente producto para la reconstrucción de tejidos y se utiliza en cosmética para la creación de ungüentos y extractos para combatir las imperfecciones de la piel.
Cola de caballo: propiedades y beneficios
Recientes investigaciones científicas han demostrado que, dentro de su composición orgánica, la cola de caballo contiene una sustancia indicada para quienes padecen osteoporosis o han sufrido fracturas óseas, la priflavona, y parece tener la capacidad de aumentar el nacimiento de nuevas células óseas.
El proceso de digestión se produce gracias a la intervención de ácidos que pueden provocar la destrucción del calcio en el organismo, por lo que gracias al sílice presente en la planta, ésta es capaz de aumentar la presencia y la acción sobre los huesos reforzando la estructura.
Es perfecto para las infecciones urinarias y para combatir los cálculos, además de tener beneficios diuréticos. Paradójicamente, los ácidos capaces de promover la diuresis son capaces de aprovechar las sustancias presentes en la orina que contiene más residuos, favoreciendo una limpieza y desinfección del conducto urinario.
También está indicado para combatir la incontinencia debida a la prostatitis y a la inflamación o el agrandamiento de la próstata.
La planta es antihemorrágica y cicatrizante, por lo que se utiliza para aumentar la velocidad de cicatrización de las heridas y también tiene propiedades antihemorrágicas y se utiliza para detener el derrame de sangre. En cuanto al aspecto estético del cuerpo, la cola de caballo está indicada para el tratamiento de la celulitis y las estrías.
La planta es también un recurso natural para luchar contra la tuberculosis y es también un excelente antibacteriano y antimicrobiano. También se utiliza para tratar la inflamación de las encías, las úlceras bucales, el acné juvenil y para tratar el reumatismo y las membranas mucosas de la nariz. Refuerza el sistema inmunitario, actúa sobre el cuero cabelludo ayudando a combatir la caída del cabello, favoreciendo su rebrote y fortalecimiento, y aumenta el crecimiento y las uñas.
Como se ha mencionado anteriormente, la cola de caballo ayuda a restaurar las estructuras de las membranas mucosas y se utiliza generalmente para combatir el dolor de garganta. La cola de caballo también está indicada para la hiperhidrosis, especialmente para la hiperhidrosis del pie.
Cola de caballo: métodos de uso e ingesta
La cola de caballo se utiliza ampliamente en medicina, en la cocina y con fines ornamentales.
En la cocina tiene una tradición histórica rural, algunas protuberancias de la planta se gratinaban o freían, mientras que otras recetas incluían su uso como ingrediente para el minestrón y las sopas. En este sentido, hay que tener cuidado de no usar demasiado porque la planta contiene una sustancia que daña la vitamina B.
Durante el Imperio de Occidente, los romanos se lavaban las manos sumergiéndolas en grandes cuencos que contenían abundante agua y cola de caballo, en sustitución del jabón, o la utilizaban como detergente para el “blanqueo” del mármol y la platería, gracias a sus componentes de silicona.
La cola de caballo se puede tomar a través de diferentes tipos, entre los cuales uno de los más comunes es el de uso externo y para el cuero cabelludo para lo cual basta con mezclar 3 cucharadas de cola de caballo a 200 mililitros de agua en una olla para hervir y luego filtrarlo todo y aplicarlo sobre el cabello masajeando suavemente toda la zona.
En cambio, para combatir enfermedades molestas como las placas y el dolor de garganta se aconseja utilizarla mezclando una taza de agua con 2 o 3 cucharaditas de cola de caballo con el agregado de limón y sal y utilizarla como desinfectante natural.
Para la vejiga y para los pies es posible encontrar en el mercado de hierbas sales de baño ya preparadas o para disolver en agua caliente dentro de recipientes o bañeras.
Por otra parte, para los cálculos renales se puede preparar una decocción con 35 gramos de cola de caballo y dos litros de agua que se combinarán en una olla y luego se llevarán a ebullición y se dejará reposar el producto final durante unos minutos, para luego utilizarlo como bebida que se tomará dos veces al día.
Cola de caballo: contraindicaciones y efectos secundarios

Es absolutamente desaconsejable realizar la recolección libre de la cola de caballo espontánea dentro de nuestras vegetaciones, ya que la planta contiene alcaloides que podrían provocar el envenenamiento e intoxicación de nuestro organismo y el de los animales. Por eso es importante comprar los productos en herboristerías y farmacias.
En el caso del uso interno es necesario consultar la dosis y al médico para obtener más información sobre el uso adecuado y la cantidad exacta que se debe utilizar para la preparación de decocciones.
La planta puede tener contraindicaciones si se toma durante el embarazo o en sujetos con problemas de tensión arterial alta o baja.
Además, la cola de caballo no puede utilizarse en caso de insuficiencia renal y en el caso de los cardiópatas y los que muestran hipersensibilidad alérgica a algunos de sus componentes.